Capitán Haddock o el regalo de reyes

Pensaba haber escrito antes esta entrada, pero como ya comenté en la anterior: la gripe que asola medio mapa, me atacó bien... 

 

Así que he tardado un poquito más de lo que pensaba en presentaros a Haddock. En realidad, creo que para hablaros de él,  debería empezar hablando de Yoda.

Lo se: personajes de temáticas y universo completamente diferentes... pero estos dos tienen algo (o a alguien) en común: Gala Rebés. 

Todo empezó  el pasado verano, cuando me encontré con una publicación en Galamigurumis: Bárbara Benítez había escrito un precioso (y completo patrón). Pero escribir patrones no es sencillo, y con el avanzar olvidó realizar fotos del paso a paso... una lastima, su Yoda era ideal! Así que invitaban a seguir el patrón sin anestesia y a compartir el paso a paso. Yo me enamoré del Yoda de la minifoto y ni me lo pensé! Era un reto difícil de resistir para mi corazoncito friki. Así que, aprovechando las vacaciones e intercaládolo con una manta, ataqué a Yoda en un prado cántabro.

Así,  llegó el día en que me decidí a terminarlo (la capa me quedó estrecha, y necesité un maratón de Star wars para animarme a deshacerla) Al enviarle un email a Gala con las imágenes, no solo fue encantadora, sino que me lo agradeció invitándome a escoger un patrón VIP. Si alguna vez has echado un ojo a su blog (si no lo has hecho, a qué  esperas?) , verás que hay auténticas maravillas! Es muy difícil escoger solo uno, pero entonces lo vi claro: Archibald Haddock!! 

Patrón de Gala Rebes
Ejecución e imagen Ababol Violeta

No solo es un patrón precioso y lleno de detalles (incluye un truquito por si tienes dificultad para hacer deditos). En mi casa el Capitán Haddock tiene un significado especial. Es un personaje familiar, que nos recuerda a mi padre: físicamente ambos son grandotes, con una espesa y negra melena, una barba poblada ... y ambos son un trocito de pan. 

Además, los cómics de Tintín en mi casa siempre han tenido un lugar especial. Creo que teníamos 6 u 8 años cuando apareció una edición completa en cierta editorial... teóricamente, mi padre la compró para nosotras, y recuerdo haber desgastado las hojas de los cómics y del diccionario que los acompañaba; pero creo que si digo que tras tres mudanzas esos cómics siguen en el salón, se intuye el valor que mi padre les otorga. 

De modo que, gracias a Bárbara y a Gala, yo ya tenía regalo de Reyes!!  Y no puedo agradecérselo lo suficiente. 

El momento en el que mi padre identificó a Haddock, con su expresión ceñuda y su gesto descontento, creo que sus palabras fueron "¡Mil millares de rayos, truenos y centellas!" 

Para su realización he utilizado hilos Katia de las calidades Panamá, cotton 100% y  Capri,
 así como dos tipos de relleno

Y es que, al amigurumi no le falta detalle: su expresión hosca, su pipa, su jersey... 

Además ha sido un reto ¡llevaba años sin tocar mis agujas de punto! 
Así que no me convence demasiado como ha quedado el cuello del jersey. 

Pero ahora hay que pensar en el regalo del día del padre, que ya tengo en mente gracias a ese detalle que tuvo Gala conmigo y de lo que os hablaré más adelante.   Aunque primero, creo que seguiré alimentando la vena friki... os espero la semana que viene con novedades al respecto.

Con mimo, paciencia y buenos materiales.... ¡todo es posible!